Aprende a leer y entender cada parte de tu factura energética de forma clara y sencilla.
Comprender una factura de luz o gas puede parecer complicado al principio. Muchas personas no saben con certeza qué están pagando, por qué y si realmente corresponde a su consumo. La presentación poco clara y el exceso de tecnicismos no ayudan.
Las facturas de electricidad y gas están estructuradas en dos grandes bloques:
Además, se añaden impuestos específicos como el impuesto eléctrico (en luz) o el impuesto de hidrocarburos (en gas), y costes adicionales como el alquiler del contador. Finalmente, se aplica el IVA/IGIC/IPSI correspondiente según tu localización.
El CUPS (Código Universal del Punto de Suministro) es el identificador único de tu suministro de luz o gas. Similar a un DNI, permite identificar exactamente el punto de suministro y es imprescindible para cualquier gestión con tu comercializadora o distribuidora.
Tiene entre 20 y 22 caracteres, empieza siempre por ES en España y sus primeros dígitos identifican a tu distribuidora. Luz y gas tienen CUPS distintos aunque estén en la misma vivienda.
El CUPS te lo pedirán para hacer un cambio de compañía, ajustar la potencia o hacer cualquier consulta técnica.
El total de tu factura depende de varios elementos técnicos que pueden pasar desapercibidos si no los conoces:
Revisa bien cada concepto: algunas compañías añaden gastos de gestión, servicios no solicitados o aportes al bono social que pueden aumentar el total sin que lo sepas.